jueves, 26 de mayo de 2016

CABALLOS Y BISONTES EN LA CUEVA DE ATXURRA (VIZCAYA).

Hace unos días eran presentados los hallazgos de más de 70 grabados y pinturas de unos 14.000 años en la cueva de Atxurra (Berriatua, Vizcaya), un hallazgo «excepcional» para el conocimiento del arte parietal paleolítico durante el magdaleniense cantábrico-pirenaico. La diputación lo sitúa al nivel de las cuevas guipuzcoanas de Altxerri y Ekain o la vizcaína de Santimamiñe. En este sentido, se estima que será el yacimiento con mayor número de grabados de arte parietal peleolítico de Euskadi.

El arqueólogo Diego Gárate ante un par de grabados de caballo.


El hallazgo se enmarca en la línea de investigación impulsada con el apoyo de la Diputación y que ha permitido que, en los últimos diez años, se pase de conocer sólo tres cavidades decoradas de la época paleolítica en Vizcaya (Venta de La Perra, Santimamiñe y Arenaza) a quince (con El Rincón, El Polvorín, Antoliña, Askondo, Bolinkoba, Lumentxa, Morgota, Ondaro, Abittaga, Goikolau y Atxurra, y "con menos certeza" Arxuri I).

Localización de algunas de las principales cuevas con restos de arte paleolítico en el País Vasco. Si pincháis sobre cada rombo podéis acceder a páginas más detalladas.



El yacimiento arqueológico de Atxurra fue descubierto por José Miguel Barandiaran en 1929 y excavado por el mismo entre 1934 y 1935, si bien el proyecto para valorar su potencial no se retomó hasta 2014 por parte del equipo liderado por el arqueólogo Diego Garate.  Se evaluó ese primer año la estratigrafía del yacimiento para obtener una buena cronología de los distintos periodos en los que la cueva fue ocupada. Se limpió una de las secciones dejadas por J.M. Barandiaran y los resultados permitió documentar una estratigrafía muy ordenada que abarcaba todo el Magdaleniense, con algunos niveles muy ricos en fauna, industria lítica e industria ósea.

Excavación de la campaña de 2014. Al fondo  la gatera por la cual se accede al tramo de cueva que da paso a la zona decorada (Foto: Joseba Rios-Garaizar)


En el marco de este proyecto, el pasado otoño de 2015 se inició una prospección sistemática de la cueva para encontrar arte rupestre paleolítico y se continuó la excavación para documentar la posible existencia de ocupación durante el Gravetiense. Así el 25 de Septiembre, según relata otro miembro del equipo Joseba Rios-Garaizar, mientras parte del equipo excavaba en el yacimiento Diego Gárate, acompañado por el espeleólogo del grupo ADES Iñaki Intxaurbe, se adentraron en la zona más profunda de la cueva y localizaron decenas de figuras de animales.



El descubrimiento se mantuvo en secreto hasta tener asegurado el yacimiento con verjas puesto que la cueva es de fácil acceso. Diego Gárate y Olivia Rivero se ocuparon de hacer la documentación preliminar. Y hasta mayo de 2016 no se ha presentado en rueda de prensa lo que meses antes se encontró.

Acto de presentación del yacimiento de Atxurra. Están presentes (de izquierda a derecha): los arqueólogos Olivia Rivero y Diego Gárate; el espeleólogo Iñaki Intxaurbe; y la diputada de Cultura de Vizcaya, Lorea Bilbao.


La cueva de Atxurra se encuentra en Berriatua, colgada sobre la carretera que une Markina con Lekeitio y que discurre paralela al río Lea. Es una cueva de grandes dimensiones que alcanza un desarrollo de más de 500 metros. Bajo la cueva de Atxurra, y comunicada con esta, se abre un piso inferior del mismo sistema, que recibe el nombre de Armiña. Los paneles grabados se encuentran en la zona media de la cavidad a la que se puede acceder desde el piso inferior o desde la boca donde se encuentra el yacimiento. En ambos casos el tránsito es complejo y requiere el paso por gateras, pequeños tramos de escalada y desplazamientos por rampas muy inclinadas.


La zona decorada es un galería de gran altura, jalonada por cornisas y con pequeñas aperturas laterales. Hasta el momento se han documentado 14 sectores decorados con, al menos, 70 figuras. La mayor parte de los motivos representados son figuras animales, siendo los bisontes y los caballos los más numerosos, aunque hay algunas cabras, ciervas y uros. La técnica utilizada es el grabado, en ocasiones combinado con pintura negra, muy mal conservada.


Algunas de las figuras, como los dos caballos, son de grandes dimensiones, mientras que otras son bastante pequeñas. Las convenciones de representación utilizadas son bastante homogéneas, destacando el uso de dos planos para la representación de los cuernos y de las extremidades de los animales o las indicaciones del pelaje y de detalles anatómicos internos.



Destacan también las cabras en visión frontal o una figura de bisonte que tiene en su interior una veintena de “puntas” representadas con uves invertidas. Todas estas convenciones remiten al Magdaleniense Medio o Superior, esto es hace unos 18-14.000 años (14.500-12.500 años sin calibrar).


Atxurra, además, presenta «muchas zonas intactas» ya que «los suelos no han sido movidos», ya que los grabados se encuentran en unas peligrosas repisas, a unos cuatro metros de altura del suelo, de una galería que está a casi 300 metros de la entrada y a la que se accede tras pasar arrastrándose por una gatera.  El equipo ha localizado útiles de sílex y fragmentos de carbón, «posiblemente utilizados para iluminarse o para realizar estas figuras». Pero también se ha localizado un "grafiti" por encima de uno de los más bellos grabados con las letras JMN.


El estudio de la cavidad se espera «complicado y lento» ya que la presencia de las muestras de arte en esas repisas de acceso peligroso hace necesario instalar andamiaje y sistemas de seguridad. Se calcula que  la investigación arqueológica continuará durante un primer periodo de tres años. En cualquier caso, en palabras del arqueólogo Diego Garate, una vez concluido, la cueva aparecerá «en todos los manuales de arte paleolítico».


Gárate ha explicado que hasta ahora sólo han hecho cuatro inspecciones en Atxurra y que aún no han explorado la tercera parte de la cueva, por lo que el número de paneles y animales representados, de forma superpuesta unos encima o dentro de los otros, podría superar los 70 contabilizados.

Para conocer mejor la cueva, ved estas imágenes grabadas por el equipo de investigación, que presentaron en la rueda de prensa.


Para un mejor conocimiento del contexto del descubrimiento podéis leer el relato en el blog arkeobasque de Joseba Rios-Garaizar, miembro del equipo de arquéologos.

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2 comentarios:

  1. Y quien es el tonto que marco sus iniciales al lado de esos caballos?? ese tal JMN?? hay gente sin cerebro

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  2. Magnífico documento del de El Bosco en El prado. Lo he pasado a parientes y amigos, y lo he subido a Twitter.

    Gracias.

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